Funciones terapéuticas

Esta herramienta multireflex es imprescindible para quienes buscan la belleza a través de métodos naturales de cuidado holístico. Que la «Doble-caricia» se convierta en tu aliada para revivir tu brillo natural.

Optimiza tu tratamiento

Esta herramienta de excepción está diseñada para revitalizar y tonificar tu cutis al instante.
Adopta un gesto elegante y refinado para revelar la luminosidad de tu piel y realza tu belleza natural con esta auténtica joya para el cuidado del rostro y el cuello.
Pero recuerda, la clave de su eficacia reside en un gesto preciso, impregnado de suavidad y delicadeza.

Aquí tienes algunos consejos para un ritual perfecto:
1| Prepara tu piel limpiándola en profundidad. Aprovecha esta etapa para observar las durezas o texturas anormales, ya que si conoces los esquemas de reflexión del Dien Chan podrás obtener información crucial sobre tu equilibrio interno.

2| Empieza por la frente, colocando delicadamente las esferas lisas en su centro. Realiza una treintena de movimientos de vaivén suaves y regulares, siguiendo la curvatura y dirigiéndote hacia las sienes. Recuerda mantener un ritmo armonioso.

3| Baja hacia las mejillas y trabaja cada lado del rostro por separado.
Haz rodar las esferas con movimientos ligeros, siempre desde el centro del rostro hacia el exterior, para así reforzar y redefinir los contornos de tu rostro.
Repite el gesto unas treinta veces en cada lado para obtener resultados óptimos.

4| ¡No olvides el cuello! Ya que esta zona, a menudo olvidada, merece la misma atención.
Haz rodar el instrumento a lo largo del cuello, de abajo hacia arriba, para estimular la circulación y reafirmar los tejidos con movimientos lentos y elegantes.

Secreto de Chan❜beauté

Concebida ante todo para el Chan❜beauté, la «Doble-caricia» estimula y refresca, ayudando a tonificar, reafirmar y revitalizar la piel. El latón, con su brillo dorado, no solo es estéticamente atractivo, sino que también posee propiedades energéticas únicas que enriquecen los tratamientos.